El mensage de la Presidente

Después de seis años, la Cippa reúne cerca de doscientos miembros. Psicoterapeutas psicoanalistas que, como Genevieve Haag y yo misma, creemos que el psicoanálisis de las personas autistas es una herramienta mayor para la comprensión de las dificultades psíquicas de estas personas.

Sin embargo no es la única herramienta importante y, por lo tanto, debe estar en continuo contacto con los enfoques cognitivos y las estrategias educativas.

También, y principalmente, debe estar en contacto con la investigación genética y neurológica.

Finalmente, debe escuchar permanentemente a los padres, y establecer con ellos una constante cooperación.

La lista de los temas de nuestras reuniones desde 2005, refleja ampliamente las preocupaciones de la CIPPA acerca de los diferentes puntos que acabo de mencionar (ver “Nuestras Actividades”). 

Hay también grupos de trabajo sobre estos temas, en París y en las provincias, que llevan adelante reflexiones, investigaciones y trabajos. Pueden citarse como contenidos de estos grupos: la aparición del lenguaje, las evaluaciones, el psicoanálisis en la institución, el psicoanálisis y la neurociencia, el trabajo con la escuela, la cooperación con los padres. 

Todo esto requiere estar en constante contacto con las instituciones y los profesionales que las componen. Para ello hemos abierto, en primer lugar, nuestras tres coordinaciones anuales a auditores puntuales..

Y a fines de 2010, abrimos a los miembros asociados estas coordinaciones, con sus informes completos, y los grupos de trabajo antes mencionados. 

Estos nuevos miembros son todos profesionales que trabajan con personas autistas, en lo público o en privado: fonoaudiólogos, psicomotricistas, terapeutas ocupacionales, educadores, enfermeras, asistentes sociales, y otros... 

Además, desde enero de 2010, la CIPPA fue reconocida organismo de capacitación, por lo tanto tiene un número de entrenador, y como tal es solicitada para proporcionar formaciones en instituciones. 

La CIPPA sigue su ruta. El interés que despierta entre los profesionales no psicoanalistas es lo que nos llevó a abrir ampliamente las puertas de nuestras convicciones y nuestras investigaciones a los que comparten nuestros intereses.